Una etapa dolorosa: Cortar con tu pareja

Terminar una relación sentimental suele producir todo tipo de reacciones: dolor, tristeza, rencor, bronca, repudio, arrepentimientos, entre muchos otros. Incluso, sensaciones encontradas. 

Teniendo en cuenta lo difícil que resulta superar esta situación, a continuación te daremos una serie de consejos para que puedas cortar con tu pareja, reconstruir tu vida y salir fortalecida del mal momento.

El primer período en el que uno conoce a otra persona suele ser “la etapa rosa”, donde todo lo que provenga de tu nuevo amor es visto con buenos ojos e incluso solemos justificar los eslabones imposibles de aceptar. Sin embargo, esta fase no dura mucho y tiene fecha de vencimiento.

Cuando esto sucede, lo más probable es que ambos se hayan tomado cariño y -apostando a la relación- continúen juntos, probando, negociando, aceptando y hasta cediendo lugar (esto quiere decir que resignas algunos asuntos tuyos y/o que incorporas tantos otros de tu novio/a). Y aquí es donde hay dos opciones.

Si es que esa “negociación” resulto favorables para los dos, lo más probable es que sigan creciendo como pareja y que pasen a la siguiente fase. Pero si, lamentablemente, existieron algunas cuestiones donde no se pudieron poner de acuerdo o te llevaste alguna desilusión, llega la instancia menos esperada: terminar.

No te asustes, si por algún motivo no funcionó esta relación, no quiere decir que no estés por conocer a tu media naranja, o incluso tal vez ésta si sea, pero no sea el momento. Recuerda una y otra vez: si tiene que ser, va a ser. Deja que el tiempo se encargue de que las cosas salgan como tienen que salir, no fuerces las situaciones ni te deprimas cuando las cosas no resultaron como vos querías ¡fue tan sólo una experiencia más, tómala para aprender!

Para cortar lo más importante es que estés seguro de ti mismo, saber que diste lo mejor y que si no funcionó fue porque así tenía que ser. Desvincúlate por un tiempo, no trates de seguir sabiendo todo sobre el otro ni actúes fortaleza. Éste es un momento en el que tienes permitido angustiarte. Aunque no te relajes en este estado y ¡pon manos a la obra para salir del dolor!

Acuérdate que todos estos años fuiste feliz sin ella/el y que ahora no tendrías por qué cambiar. Fue un lapso lindo de tu vida donde pusiste ilusiones, pero ahora estás en otra etapa, volviste a estar solo/a y es imprescindible que te conectes con tus tareas.

Ponte a estudiar, trabajar, salir, apóyate en tus seres queridos y, poco a poco, vuelve a conocer gente nueva. ¡Antes de lo que pensabas estarás conquistando a otra persona!