El chocolate, excelente complemento sexual

Úsalo en los preliminares como si se tratase de un juguete más

Ya te hemos hablado varias veces del chocolate desde su perspectiva afrodisíaca y hoy te proponemos ir más allá para que lo utilices como si se tratase de un juguete sexual más. Sus componentes excitantes son una cosa y otra muy distinta lo que tú hagas con este delicioso manjar. Dicen que el chocolate es un buen sustituto del sexo por lo que tiene de antidepresivo, que libera una sustancia llamada serotonina que el cerebro asimila al placer. En este caso, no pretendemos que sustituyas sexo por chocolate, sino que lo potencies gracias a él. Prueba a innovar en la cama con el nuevo y sabroso elemento que te proponemos.

Cuando te encuentres en los preliminares, y para ir animando la cosa, es bueno que empiecen los juegos. En otro artículo te hablamos de los productos Shunga, entre ellos una magnífica botellita con sirope de chocolate acompañada de un delicado pincel, con el que escribir palabras de amor sobre el cuerpo del amante. Ello puede desembocar en una experiencia original y nueva… además, lo que escribas puede ser borrado fácilmente con la ayuda de tu lengua. Emplear el chocolate en la cama es de lo más sencillo y puede improvisarse fácilmente. A tu disposición tienes siropes industriales o cremas de cacao que pueden hacer las veces de complemento sexual.

Coge la crema de cacao y repártela por las zonas más erógenas de tu compañer@. Aquellos puntos que sabes que hacen que se derrita. Seguidamente, date un buen atracón de chocolate lamiendo los recovecos por donde lo has colocado. Deja a tu pareja hacer lo mismo, seguro que os apasiona a los dos. Puede que sea un pringue, pero en la cama no hay que ser demasiado remilgado. Al contrario. Además, existen estudios que aseguran que el chocolate estimula el cerebro, por lo que la motivación sexual puede crecer si combinamos nuestras relaciones con un poco de este exquisito manjar.

Si no te gusta el chocolate, o crees que has abusade demasiado de él en tus relaciones, puedes emplear cualquier dulce que te encante. Por ejemplo, un poco de miel o sirope de arce es de lo más adecuado. Aunque también puedes echar mano de lo que sea en un momento dado: mermelada, mantequilla de cacahuete… o incluso champagne. De lo que se trata es de animar los preliminares con divertidos complementos culinarios. Ten siempre en la despensa un bote de crema de cacao o derivados, nunca sabes cómo va a discurrir una noche de pasión. ¡Eso sí, ni se te ocurra comértelo!