ACTIVOS, PASIVOS Y VICEVERSA

 Muchos gays continúan pensando que adquirir el rol de pasivo es, de algún modo, deshonroso y motivo de vergüenza. ¿Por qué nos empeñamos en establecer una relación de superioridad-inferioridad basada en la simple distinción entre meterla y dejar que te la metan?

A las personas nos gusta establecer jerarquías en nuestras relaciones con los demás. Nos empeñamos en recalcar nuestras diferencias y en usarlas como un modo de clasificarnos y establecer relaciones de poder entre nosotros porque así nos sentimos más poderosos. La jerarquía se manifiesta en cualquier grupo social, desde la familia hasta el lugar de trabajo.



En el mundo marica parece haberse establecido una clara distinción basada en la preferencia sexual. Activos y pasivos se han constituido como dos grupos bien diferenciados. Y aunque nos cueste admitirlo porque la gran mayoría somos defensores de lo políticamente correcto, lo cierto es que el pasivo siempre ha estado peor visto que el activo, como si el hecho de dejar que te la metan fuera algo vergonzoso.

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