¿Te suena la palabra anorgasmia? Aunque no solemos utilizarla demasiado, define un problema sexual femenino más común de lo que la mayoría de la sociedad piensa.
Bien sea por factores psicológicos como físicos, hay mujeres que tienen dificultades o imposibilidad para llegar al orgasmo
La anorgasmia femenina es una disfunción sexual más frecuente de lo que se piensa o al menos, de lo que se suele hablar. Muchas mujeres tienen dificultades para llegar al orgasmo e incluso algunas de ellas nunca han experimentado uno ¿Quieres saber más sobre el tema? Sigue leyendo...
¿Te suena la palabra anorgasmia? Aunque no solemos utilizarla demasiado, define un problema sexual femenino más común de lo que la mayoría de la sociedad piensa. Bien sea por factores psicológicos como físicos, hay mujeres que tienen dificultades o imposibilidad para llegar al orgasmo.
Lo peor de todo no es el hecho de no experimentar placer, sino que muchas de ellas no lo comentan con nadie por miedo o vergüenza ¿Por qué? Pues porque durante mucho tiempo el tema de la sexualidad femenina y el goce de la mujer fue un tema tabú y aún hoy en nuestra sociedad quedan restos de esos prejuicios, a veces sin que nos demos cuenta.
En la siguiente galería puedes encontrar más información sobre la anorgasmia, sus tipos y sus posibles soluciones.
Existen diferentes tipos de anorgasmia. Está la primaria, que es aquella en la que la persona nunca ha experimentado un orgasmo; la secundaria, cuando la mujer deja de tener orgasmos aunque los haya tenido antes y las situacionales, en las que sólo puede llegar al orgasmo en determinadas situaciones o circunstancias.
Al igual que hay diferentes tipos de anorgasmias estas están causadas por diferentes factores. Algunas pueden ser psicológicas (stress, traumas, falta de comunicación con la pareja…) o fisicas (necesidad de una estimulación muy prolongada o muy intensa para conseguir excitarse y llegar al orgasmo). Pero todas ellas pueden llegar a superarse.
Dependiendo del tipo de anorgasmia, como hemos dicho, dependerá el tipo de tratamiento a seguir. Por ejemplo, en el caso de las anorgasmias primarias, lo más frecuente suele ser recomendar a la paciente la autoestimulación. Muchas veces la anorgasmia está motivada por un sentimiento de presión al encontrarse con la pareja y al estimularse sola consigue alcanzar el orgasmo fácilmente.
Por ejemplo, en las anorgasmias secundarias se suelen recomendar tratamientos en pareja, ya que en ocasiones vienen motivadas por falta de comunicación o motivación a la hora de mantener relaciones sexuales. Uno de los tratamientos habituales es el uso de vibradores, ya que así ayuda al otro miembro de la pareja a conocer los gustos o necesidades de la pareja.
Si estás experimentando este problema, no lo ocultes. Nadie tiene por qué tener restringido su derecho a disfrutar del sexo, a dar y recibir placer. No es nada de lo que tengas que avergonzarte sino un problema puntual que además se puede solucionar ¡No te lo sigas perdiendo!.
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