Tan pequeño y tan fugaz y, para algunas, difícil de conseguir, el orgasmo femenino puede causar frustraciones entre los integrantes de la pareja. En las mujeres, por la incapacidad de alcanzar el máximo nivel de placer y en los hombres por sentimiento de culpa que genera su participación en el acto sexual.
Juan Antonio Rodríguez, sexólogo y terapeuta sexual de México, indicó que la sensación de responsabilidad en el varón obedece a la "mentalidad machista" que prevalece en la población, que limita a la mujer a conocer su vagina mediante la autoexploración.
"Si la mujer se trabajara, si se conociera, si se explorara para saber qué le gusta y qué no, no necesitaría a un hombre para provocarse el orgasmo, lo pueden hacer solitas.
Eso de que el orgasmo es de quien lo trabaja es lo más cierto del mundo", aseguró.
"El hombre no tiene ninguna responsabilidad ni culpa de provocarle el orgasmo a la mujer o no.El mecanismo del orgasmo del hombre es más sencillo y es más bajo el porcentaje de hombres anorgásmicos. En la mujer, el proceso es más difícil y hay un alto porcentaje de anorgasmia, uno de los principales problemas de salud sexual en las mujeres", señaló.
Rodríguez argumenta que las mujeres tienen a su favor que el clítoris les provee del doble del placer sexual que recibe el hombre en el glande, pues concentra alrededor de ocho mil terminales nerviosas en un área de menor tamaño.
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