Dejar que le caiga una gota de agua. Mantenlo alejado del agua o cualquier fuente de humedad, a menos que diga “waterproof” (resistente al agua) o “splash proof” (resistente a salpicaduras de agua).
Es la regla de oro. No sacarle las baterías después de usarlo. Cuando no lo estés usando retírale las baterías para evitar que se derramen y puedan dañar las partes internas del vibrador. También hazlo cuando te vas de viaje para evitar el bochornoso ruido dentro de las maletas.
No aplicarle lubricantes. Por más que esté hecho de materiales muy suaves y delicados, es un objeto extraño para el cuerpo. El lubricante ayuda disminuir la sensibilidad y probabilidad de irritación, sobre todo si lo vas a usar para estimular la zona anal.
Usar las balas vibradoras en el ano. Estos vibradores están destinado para la vagina, los pezones y la próstata, también pueden insertarse en el ano, pero hazlo con mucho cuidado porque la fuerza del esfínter puede separar el cable.
No limpiar el vibrador antes y después de su uso. Si lo vas a compartir, con mayor razón debes hacerlo porque el contagio de infecciones y enfermedades venéreas es más elevado. Para mayor seguridad, colócale un preservativo.
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