Son prácticas a las que sólo se animan a probar algunos grupos de personas, los cuales consideran a estos encuentros sexuales como una atractiva e interesante variante sexual con ingredientes que aumentan el placer y la excitación y que, a su vez, pueden hacer realidad algunas de sus fantasías sexuales.
La gran diferencia entre dogging y cruising es que la primera se refiere a encuentros sexuales heterosexuales y la segunda a homosexuales. Así mismo, en ambas prácticas los encuentros sexuales con desconocidos no se limitan a dos personas, pueden participar muchos hasta llegar a ser una orgia. De hecho, algunas personas prefieren sólo mirar a quienes están teniendo sexo, otras tocan un poco y otras se suman al acto sexual.
También vale mencionar que estas prácticas se llevan a cabo en lugares apartados, con lo cual no son consideradas exhibicionistas.
Dogging: sexo heterosexual con desconocidos
Ahora sí, adentrándonos un poco más al dogging, os contamos que surgió en el Reino Unido en los años 70 y desde ese momento comenzó a extenderse por todo el mundo. En relación a la palabra, dogging, tiene dos explicaciones posibles. Una dice que el origen del término obedece a las personas que salían a pasear a sus perros por lugares públicos buscando encuentros sexuales. La otra sugiere que las prácticas sexuales en los lugares públicos deben realizarse como los perros. En España, el dogging es conocido como cancaneo.
Cruising: sexo homosexual con desconocidos
Algunos dicen que el cruising se originó en Estados Unidos en la misma época que el cancaneo y hace alusión a un bar gay, el Brooze ´n´Cruise. Y precisamente, el término cruising comenzó usándose como una palabra en código entre las personas homosexuales cuando querían tener relaciones sexuales. Otras personas sugieren que se creó en el Reino Unido. De todas formas, para ambas teorías el término obedece a una forma muy discreta que tenían los homosexuales cuando les apetecía dar rienda suelta a sus deseos sexuales.
Para los interesados
En un principio estos encuentros sexuales se daban por casualidad. Ahora, con la tecnología a nuestra disposición, se organizan encuentros por medio de la web, foros y hasta en Facebook. Así que basta con buscar un poco que ya pueden dar con otras personas que quieran sumarse al dogging o al cruising.
Y si bien estas prácticas iniciaron para concretarse en lugares públicos, actualmente se pueden observar que se organizan encuentros en casas privadas y locales, entre otros lugares más. Así que quienes querían poner el aire libre como excusa ya no pueden.
¿Quién se anima a probar estas prácticas sexuales? ¿Qué lugar público escogerían?
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