Se conocen bastante los efectos que el tabaquismo puede tener sobre el embarazo y el desarrollo del propio feto, pero lo que no sabíamos es que un padre fumador puede ser igual de malo que una madre fumadora.
Así parece haberlo demostrarlo un estudio publicado por la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), que concluye que el humo del tabaco puede afectar, y mucho, a la calidad del esperma. Llegando incluso a transmitirse sus efectos negativos de padres a hijos.
Por el momento se trata de una investigación realizada con ratones, pero las conclusiones tienen muchas papeletas de poder trasladarse a los humanos. ¿Quieres saber cómo tu esperma puede verse afectado si inhalas más humo del recomendado? Pues no te pierdas lo que sigue.
En WEB RELATIVA han sido varias las veces que hemos hablado sobre aquellos factores que pueden incidir sobre la calidad del esperma, pero hasta la fecha no conocíamos un estudio exhaustivo a ese respecto. Y es que no solo el tabaquismo activo, sino también el pasivo, puede ser causa de mutaciones en la formación de los espermatozoides, así como de alteraciones genéticas que pueden perdurar generación tras generación.
Para demostrar esta hipótesis, los ratones sometidos al experimento han sido observados mientras se les exponía al humo de cigarrillos varias veces al día. Pasadas dos semanas, y al analizar el esperma de los pobre roedores, se apreció una tasa elevada de alteración genética en lo que se refiere a la formación de espermatozoides.
Según se afirma en un interesante artículo en El Mundo, desde la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) se ha señalado la importancia del humo del tabaco en relación a las malformaciones que aquí señalamos. De hecho, IARC va más lejos aún y afirma que existen evidencias que relacionan los efectos del tabaco sobre los varones con el aumento del riesgo de cáncer en los hijos de éstos, como demuestra el hecho de que las mutaciones de las células reproductivas se hereden de una generación a otra.
Como vemos, hablar de esperma es siempre un asunto delicado, y la mejor manera de conservarlo en las mejores condiciones, como ocurre habitualmente con muchos aspectos de esta vida, consiste en llevar una vida sana. Esto se basa, evidentemente, en una alimentación óptima y un ritmo de vida saludable. Alejándonos del estrés, de las drogas y, visto lo visto… también del humo.
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