Mitos de la fertilidad masculina

Para los hombres resulta complicado abordar esta problemática, pero ¿saben qué les afecta o beneficia en el momento de querer procrear? 

1. Tener sexo diariamente incrementa las posibilidades de concebir. 

Muchos hombres quizá se desilusionen al leer lo siguiente, pero en realidad, depende más de la mujer la posibilidad de concebir que del hombre. Si la pareja está buscando tener un hijo, lo mejor será que mantengan relaciones sexuales en los días más fértiles del ciclo reproductivo de ella, ya que el espermatozoide puede vivir de entre 48 y 72 horas.

El tener relaciones todos los días no mejorará como tal la fertilidad, así lo indican ciertos estudios que se han hecho sobre el tema, en donde ha quedado claro, que el índice de embarazos es igual o mayor en parejas que mantuvieron relaciones dos veces a la semana, que aquellos que las tuvieron durante los siete días.


2. Los hombres no tienen ciclos fértiles.
Es cierto que el ciclo fértil de la mujer no se asemeja al del hombre, lo que sí es verdad, es que en el invierno aumenta la producción de espermatozoides, quizá porque la temperatura es más baja.  También es cierto que durante las primeras horas del día, el número de espermas producidos es mayor, debido a que el nivel hormonal se encuentra al máximo durante la mañana.

3. Practicar bicicleta no afecta en la fertilidad. 
No es el deporte como tal el que pueda llegar a provocar algún trastorno, lo que sucede es que los hombres, si permanecen más de 30 minutos al día sobre el asiento de la bicicleta, llevando puestos esos shorts cortos y ajustados de licra, aumentarán la temperatura en la zona del escroto y esto sí podría afectar la producción de semen.

Este fenómeno se repite cuando permanecen largos ratos en un jacuzzi, sauna o trabajando con la computadora portátil sobre el regazo. Si estas actividades son parte de tu vida cotidiana, lo mejor será que hagas largos periodos de receso, así compensarás el calor en esta zona del cuerpo.


4. Los lubricantes no afectan a los espermatozoides.
Hay quienes utilizan este tipo de sustancias, ya que consideran que ayudan a tener sexo más placentero. Ten cuidado con los que utilices, ya que algunos pueden interferir en la movilidad e incluso, algunos de sus componentes pueden ser tóxicos para estas células. Algunas lociones y hasta la saliva pueden ser dañinas.

Si la pareja está buscando concebir, lo mejor será prescindir de los lubricantes; puedes sustituirlos con aceites vegetales o hidratantes, aunque lo mejor será que acudas con un especialista para que éste te dé la mejor opción.

5. Usar calzoncillos apretados afectan la fertilidad.
Esto es cierto, pues ocurre el mismo fenómeno que el de andar en bicicleta. Usar ropa interior ajustada hace que los testículos estén juntos y pegados al cuerpo, elevando así su temperatura. Unos bóxers son la mejor opción.


6. El tener sobrepeso afecta la calidad del esperma.
Esta afirmación es cierta, aunque también estar delgado en exceso, podría causar un problema, pues ambos afectan la producción hormonal y por lo tanto, la de los espermatozoides.

Algunos estudios han revelado que aquellos caballeros con un índice de masa corporal adecuado, es decir, entre 20 y 25 kg/m2, generan espermas de mayor calidad y cantidad.

7. La edad es un factor determinante. 
Esto es falso. Un hombre de edad avanzada puede seguir produciendo gran cantidad de espermatozoides y de calidad, al igual que un joven, aunque sí hay cuestiones físicas que pueden ir variando conforme pasan los años.


8. La infertilidad es un problema sexual. 
No tiene por que ser así, pues el desempeño sexual de un hombre con su pareja puede ser el mejor y sin embargo, tiene problemas para concretar la concepción.

9. La alimentación influye. 
Hay ciertos productos que, si los hombres los consumen, aumenta su nivel de testosterona y con ello, la calidad de los espermatozoides. La zanahoria, el jitomate, las fresas, los berros, acelgas, espinacas, betabel, cebolla y ajo, son algunos ejemplos.


10. Las posiciones sexuales influyen. No se ha detectado que ésta se una causa que dificulte la concepción.

Si por algo, tú y tu pareja no han podido embarazarse, probar otras posturas sexuales no estaría mal, ya que hay algunas que permiten mayor penetración y la eyaculación resulta ser más profunda.