El muchacho de 15 años de edad, fue trasladado de urgencia a un hospital local, pero los médicos no podían curarlo. Tuvo que soportar un viaje de cuatro horas a otro hospital a 400 kilómetros de distancia, en Changsha, Hunan Povince, China.
Zhang dijo que le visitaron tres compañeros de clase y que uno de ellos llevó la espada. Pero que no sabe como fue a parar a su cabeza.
“Sentía fuertes dolores y una gran cantidad de sangre que corrían por mi cara”, dijo Zhang.
Los médicos se apresuraron a operarlo y la espada la retiraron después de 4 horas haber comenzado la tarea. Por suerte la espada no tocó las arterias del cráneo y los nervios principales. Y ahora está por suerte está recuperándose.
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