Aunque solemos creer que ellos siempre están listos, lo cierto es que al igual que nosotras, necesitan y disfrutan el juego sexual, la antesala antes de llegar al coito.
En ese mismo contexto, también se acostumbra a pensar que el placer del masculino sólo se focaliza las zonas “primarias” que logran la erección (el glande y el pene). Pero nada más lejos de la realidad.
Activar las llamadas “zonas secundarias”, aquellas que también excitan al hombre, es fundamental para una sexualidad plena ya que éste puede eyacular aún cuando no sean estimuladas. Lo importante aquí es la comunicación de la pareja ya que no todos reaccionan al placer de la misma forma.
También es importante que ambos se permitan disfrutar con tiempo este momento, preguntándole a la pareja si lo que estamos acariciando y la forma de hacerlo le gusta. Ese código también permitirá que él se comunique acertadamente en el momento en que él te de las caricias.
Las 12 zonas infalibes masculinas son:
Cabeza
Orejas
Labios
Cuello y zona de la manzana de Adán
Pecho
Brazos y manos
Abdomen
Espalda
Muslos
Tobillos
Nalgas
Ano
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