Pánico y temor tras sismo en República Dominicana

Cientos de dominicanos residentes en el Alto Manhattan, se mostraron preocupados y con temor por el movimiento sísmico de 5.3 grados en la escala de Richter que tuvo epicentro en la costa de Gaspar Hernández, común cabecera de la provincia Espaillat y próximo al afamado balneario de Cabarete en Puerto Plata.

Los criollos, muchos de los cuales hicieron contacto con este reportero en busca de informaciones frescas, se pegaron a los medios digitales en la Internet, para enterarse de los detalles del temblor que dañó estructuras de escuelas, viviendas y carreteras en Gaspar Hernández, María Trinidad Sánchez (Nagua) y Sánchez Ramírez, cerca de Samaná.

Las informaciones intercambiadas con parientes en la República Dominicana, eran disimiles e inexactas y los radicados en la urbe, parecen estar más enterados que sus familiares en el país caribeño, especialmente en Moca y sus alrededores, municipio en el que la mayoría de sus sectores más poblados, están sufriendo largos apagones desde el domingo en la tarde, por lo que no tienen igual acceso a los medios de comunicación nacionales.

Reportes divulgados en blogs de Gaspar Hernández y Nagua, dan cuenta del gran pánico que se apoderó de los pobladores de esos municipios por el impacto del movimiento telúrico, cuya intensidad fue tan extensa que afectó también parte de Santo Domingo.

Se informó en esos medios que escuelas, carreteras, puentes y muchas viviendas están agrietadas por el golpeo del temblor que comenzó a sentirse con fuerza a las 4:50 de la tarde de ayer lunes 23 de enero.

Los dominicanos preocupados en Nueva York, hacían docenas de llamadas a sus familiares inmediatos para tratar de enterarse de la situación. El temblor es comentado en esta metrópolis en todos los sectores de la diáspora, especialmente entre los cibaeños, cuyas provincias parecen haber sido las más afectadas.

Medios digitales de Nagua dijeron que muchos pobladores de la costera ciudad en el Nordeste dominicano, salieron atemorizados de residencias y edificios para protegerse en las calles y algunos, se daban en el pecho, mientras otros pedían a Dios cuidar la República Dominicana de un sismo parecido al de Haití.
Fuente: lnuevodiario.com.do