El Papa Benedicto XVI les hizo un llamado de atención a los obispos colombianos ante la “presencia cada vez más activa de comunidades pentecostales y evangélicas, no sólo en Colombia, sino también en muchas regiones de América Latina”.
Tras recordar que esa presencia “no puede ser ignorada ni minusvalorada”, explicó que “se trata, por tanto, de ser mejores creyentes, más piadosos, afables y acogedores en nuestras parroquias y comunidades, para que nadie se sienta lejano o excluido”.
El Papa llamó a “potenciar la catequesis, otorgando una especial atención a los jóvenes y adultos; preparar con esmero las homilías, así como promover la enseñanza de la doctrina católica en las escuelas y universidades”.
Benedicto XVI explicó que muchas veces los fieles que abandonan el catolicismo no lo hacen por razones doctrinales, dogmáticas o teológicas, “sino por motivos pastorales y de método de nuestra Iglesia”.
El Pontífice se mostró a favor de un intercambio “sereno y abierto” con los otros cristianos, “pero sin perder la propia identidad, ya que así se puede mejorar las relaciones con ellos y superar desconfianzas y enfrentamientos innecesarios”.
Benedicto XVI visitó por primera vez América Latina en 2007 en ocasión de la V Conferencia del CELAM celebrada en Brasil. La última visita de un Papa a Colombia la hizo Juan Pablo II en 1986, mientras la de Pablo VI fue en 1968. (C. Z.)
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