Los cineastas Alfonso Rodríguez y Archi López decidieron tomar la justicia en sus manos y, con un bate y una escopeta, comenzaron a perseguir a los piratas que venden su película de forma ilegal a los que agredieron físicamente y posteriormente apresaron.
Rodríguez dice que no es justo que después de tanto esfuerzo, la piratería se apodere de un proyecto que apenas tiene tres semanas en los cines y que será estrenado a inicios de diciembre en Puerto Rico.
La actitud fue reprochada por el Ministerio Público y la Policía que buscaba al cineasta para detenerlo.
El cineasta, junto a Archy López, realizó una operación de búsqueda en los diferentes semáforos y, en la intersección de la avenida Estrella Sadhalá esquina Bartolomé Colón, se encontró con seis personas vendiendo la película, de los cuales logró capturar a cuatro y los llevó al Comando regional Cibao Central de la Policía junto con las películas pirateadas.
Luego de llevar a la Policía a los cuatro jóvenes que capturó, los cuales negaron que vendieran películas pirateadas, continuó la búsqueda de otras personas por la ciudad.
Rodríguez resaltó que en Bonao y La Vega también capturó a varias personas vendiendo la película de manera ilegal, la cual al parecer fue grabada desde un celular en unos de los cines de Santiago.
Dijo que siempre enfrentará la piratería resaltando que este negocio mueve millones de pesos en el país, pero que a su vez produce millones de pesos en pérdidas para el séptimo arte.
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