Los internautas procedentes de las ciudades de Cheliábinsk, Tiumén y Ekaterimburgo testimonian una serie de fuertes destellos en el cielo, objetos en llamas que cayeron al suelo y una nube blanca después de las explosiones.
"Un asteroide cayó. Escribo desde el epicentro", comenta un internauta apodado 'Bdfy Bdfyjd'. "Por el momento no hay comunicación. La ventana casi se me cae en la frente. Los extraterrestres no vinieron", escribe otro de nombre 'Pr0kaznicK 2'. "!No es un meteorito, era un misil balístico! ¡Armagedón en los Urales!", opina el cibernauta '182172 33'. "Me quedé sordo, no escucho por un oído", exclama 'Niki9939 36'.
"Nuestro director anda por la oficina y grita: ¿Por qué os habéis reunido? ¡Todos a trabajar! Pues sí, no ha sido nada: solamente hubo explosiones y las ventanas se rompieron…", cuenta el internauta 'ma1ice_ma1ice'. "Después del destello, todo el mundo tiene tos: en el bus, en la oficina, yo también la tengo", escribe 'silber cat'.
“Se han roto cristales de ventanas por todas las partes, salimos a la calle – todo está lleno de huno”, dicen los vecinos de la región de Cheliábinsk. “Algo comenzó a girar en el cielo como un torbellino, como una serpiente ardiente de enorme cabeza y cola", relata otro testigo. Otros recuerdan: “La explosión fue tan fuerte que parecía que había empezado la guerra. Los vecinos salían corriendo a la calle presas del pánico”.
Las autoridades, a su vez, recomiendan a la población no salir de sus casas, aunque aseguran que el nivel de radiación no ha subido. El Ministerio ruso de Emergencias comunica que, según los datos preliminares, los destellos han sido causados por los restos de un meteorito que se incendió al entrar en las capas bajas de la atmósfera y se descompuso en pedazos. Uno de estos trozos ha sido hallado en las proximidades de la ciudad de Cheliábinsk.
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