La magistrada Patricia Padilla tomó la decisión tras rechazar imponerle medida de coerción como había solicitado el Ministerio Público, consistente en una garantía económica de 500 mil pesos en efectivo, impedimento de salida del país y presentación el día 30 de cada mes.
Padilla, en su decisión, sostiene que no hay ningún elemento jurídico que puedan vincular a Agramonte con la red de narcotraficantes colombianos y venezolanos.
El abogado Pedro Duarte Canaán había pedido al tribunal ordenar la libertad pura y simple de la imputada por entender que esta no tiene nada que ver con la red.
Sin embargo, el fiscal Francisco Polanco había pedido al tribunal que le impusieran la medida de coerción por considerar que Agramonte tenía vínculos con la red, en razón de que a ésta se le ocupó un vehículo y que en el doble fondo de una maleta se ocuparon 300 mil dólares.
A la salida del tribunal la imputada, visiblemente emocionada, doy gracias a Dios y a las personas que creyeron en su inocencia y dijo que ella siempre ha reiterado que es inocente.
Dijo que fueron muchas las oraciones y las iglesias que oraron por ella para que todo saliera bien. “Gracias a las autoridades, a la jueza que dispuso mi libertad. Yo estoy feliz, agradecida de Dios y esto es un testimonio de vida”.
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