Se oponen a que den rutas alimentadoras a sindicatos

La posibilidad de que las rutas alimentadoras estén controladas por sindicatos ocasionaría un caos mayor en el transporte público, según los usuarios de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, quienes prefieren que el Estado opere esos autobuses.

La incorporación de la ruta ha generado conflictos con algunos sectores del transporte público, que han amenazado con hacer huelga y paralizar el tránsito.

Los usuarios manifiestan que con la apertura de la segunda línea han economizado dinero y tiempo, por lo que consideran que el gobierno no puede permitir que los sindicatos se apoderen del manejo de las rutas, ya que estos son los responsables de los tormentos vividos a diario en las vías.

Las 82 busetas que se usarán para las rutas alimentadoras del moderno sistema de transporte, tendrán un año el próximo 4 de julio de estar estacionadas en un área de parqueo de la base naval de la Marina de Guerra, en Sans Souci, según información del director de prensa de la entidad, el capitán de navío, Antonio Cabral Faní.

Las personas entrevistadas en las estaciones María Montez, del kilómetro Nueve de la autopista Duarte, y la Eduardo Brito, en el puente Francisco del Rosario Sánchez (Puente de la 17), abogaron porque las guaguas con 20 asientos cada una sean incorporadas en el menor tiempo posible. También elogiaron la apertura de la segunda línea ferroviaria por el ahorro de tiempo que ahora tienen al momento de dirigirse a su destino.

“Yo no creo que el gobierno deba de darle el control de la ruta alimentaria a los sindicatos porque ellos son los que causan el desorden”, expresó Oscar Minaya, quien considera el Metro como una opción rápida y económica para llegar a su lugar de trabajo.

Asimismo la señora Liliam Santana, quien se dirigía a su trabajo, expresó su desacuerdo con que las guaguas sean manejadas por los sindicatos, alegando que estas organizaciones tendrían más poder del que ya poseen. La segunda línea del Metro de Santo Domingo tiene un trayecto de unos 13 kilómetros y posee 14 paradas o estaciones que interceptan importantes vías de comunicación en dirección Norte-Sur en la capital. Con las rutas alimentadoras serían beneficiados personas residentes en sectores como Los Alcarrizos, Los Girasoles, Los Mina, Sabana Perdida y Herrera, entre otros.