
Cuantas veces pensando que somos Buenos cristianos no hemos sentido que conocemos a Dios simplemente porque asistimos a la iglesia, o porque servimos en algún ministerio, cuantas veces pretendemos escuchar la voz de Dios solo por aparentar que Dios nos habla, que difícil es todo esto porque al final de todo Dios no puede ser engañado él conoce perfectamente nuestros corazones más de lo que nosotros pensamos o creemos, estamos en tiempos donde la iglesia es posiblemente la más engañada, digo esto porque al menos los inconversos están engañados de alguna forma porque no han tenido un encuentro verdadero con Cristo, pero la iglesia que se supone que si, esta mas enfrascada en las obras o las imposiciones que los mismos lideres han impuesto, pasamos perdiendo nuestro tiempo en vanalidades y dejamos descuidado lo más importante que es conocer al Señor, ayer mientras me encontraba en una reunión de jóvenes al leer un pasaje del cual se estaba compartiendo analizaba algo y un versículo en Isaías(9) que menciona algo que Dios estaba hablando para su pueblo diciendo me han desconocido, en verdad esta simple palabra impacto grandemente mi corazón, porque no dedicamos tiempo de calidad a nuestro Señor para conocerlo y mas delante de ese pasaje menciona que debemos guardarnos de nuestro hermanos no poniendo nuestra confianza en ellos porque ellos engañan con falacias, y creo que esto es lo que más hacemos, estamos más con la mirada en el hombre en que Dios, y con estas palabras no estoy diciendo que sea malo escuchar a nuestras autoridades \puesto que han sido impuestas por Dios pero es diferente escucharlos y tomar los que nos bendice a estar idolatrándolos, Cristo realmente anhela tener un encuentro con nosotros, el anhela que le conozcamos creo que es un reto muy grande el que tenemos el conocer y escuchar a Cristo.
Clamo a Dios que me permita escucharle por encima de cualquier cosa, a veces pienso que esta mi carne me trae tantos problemas y muchas veces desearía poder rasgarla y simplemente estar dependiendo y disfrutando de lo que el Señor quiere hacer en mi vida, pero también reconozco que el Señor me permite cometer errores solo para darme cuenta de cuan necesitada estoy de su guianza, su amor su dirección etc.
Señor permítenos tener nuestros ojos abiertos para darnos cuenta de las verdades que nos quieres enseñar, y permítenos reconocer que lo único que necesitamos eres tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario