Poses para los principiantes

CABALGANDO
Él se sienta sobre la cama y cruza las piernas de manera que todo el peso recae sobre los talones. También puede apoyarse con los brazos.

Tú te sientas sobre él, igual que si fueras a montar a caballo. Tu punto de apoyo serán sus hombros. Coloca ahí tus manos para mantener el equilibrio.

Te gustará porque... tú marcas el ritmo y la intensidad de la penetración.

EL TORNADO
Él se tumba con las piernas un poco abiertas. Ahora tú debes colocarte en perpendicular a él y sentarte en el hueco que dejan sus piernas.

Tú tienes el control, así que apoya tus brazos en el suelo para poder marcar el ritmo de la penetración. Él tiene las manos libres... ¡Aprovéchate!

DE LADO
Túmbate de lado y estira las piernas de manera que tu cuerpo forme una 'L’. En esta postura, el chico es quien marca la intensidad y el ritmo de penetración, por lo que se debe situar detrás de ti.

Te gustará porque... el ángulo de penetración permite la estimulación de varios puntos 'calientes’ de tu vagina.

EL DRAGÓN
Túmbate boca abajo con las piernas separadas. Una vez en esta posición, pídele a tu chico que coloque un cojín debajo de tu pubis. A continuación, él se coloca sobre ti imitando tu posición y empieza a penetrarte con movimientos circulares.

DOS EN UNO
Él se tumba boca arriba con las piernas juntas. Tú te colocas encima de él imitando su posición. De esta forma, vuestros muslos y pubis están en contacto.

En los preliminares pueden jugar a acariciarse sin utilizar las manos, pues vuestros cuerpos se están rozando.

Te gustará porque... tu clítoris tendrá contacto con su zona púbica.

EL OCHO
Túmbate boca arriba y coloca un cojín debajo del trasero para elevar la cadera. Él se tumba sobre ti manteniendo el contacto visual.

Su punto de apoyo será el suelo, donde tiene que colocar las manos. Una vez que haya empezado la penetración, él tiene que moverse dentro de ti haciendo un movimiento que dibuje un ocho.

Te gustará porque... los movimientos circulares de tu chico estimularán tu clítoris.

POR UN BUEN SEXO. 
El problema de las principiantes es que no se atreven a disfrutar del sexo por miedo a… quedar embarazadas, al qué dirán (papás, amigos, vecinos, padrinos…) o por las dudas que le genera la relación (¿será para siempre? se preguntan todavía). Estas incertidumbres hacen que durante mucho tiempo se la pasen soportando una mala relación sexual.

Se preocupan a tal punto de esos asuntos –importantes quizá– que no cuidan la calidad de sus encuentros sexuales. Mal, muy mal. El aprendizaje y la adaptación a esta nueva etapa de tu vida te llevarán por caminos desconocidos en los que debes manejarte con confianza en ti misma, en lo que eres y en lo que puedes llegar a ser.

No dudes en decirle a tu chico que el sexo no era lo que esperabas, que quizá está muy ansioso y apurado, que quieres disfrutar más y que sería bueno esto o lo otro… En pocas palabras, no dejes de reclamar tu derecho a estar bien. Atrás quedaron los tiempos de mal sexo. Una mujer madura busca buen sexo con su pareja y no soporta a un mal amante.