El uso de arnés y los dildos está dejando de ser una exclusiva erótica de las lesbianas y está cosechando adeptos entre los heterosexuales, según la tienda erótica La Juguetería.Sus propietarios dicen que han constatado semana a semana el gran interés que despierta el intercambio de roles entre paejas heterosexuales de todas las edades: ellas, deseando penetrar a sus chicos con las manos libres; y ellos, fascinados con la idea, dicen.
Cuentan que da gusto ver a las parejas elegir juntos el color del arnés o el tamaño del dildo con la complicidad propia de quien se libera de la represión y de los prejuicios para perseguir sus deseos.
En inglés, la práctica se conoce como Bend over boyfriend o pegging. En castellano, de momento, no se llama nada y en La Juguetería aceptan sugerencias.
Cuando ayer recibí la información de la tienda erótica me acordé de un comentario que había dejado Pene feliz en el post Por el bienestar masculino, en el que decía que "penetrarse con un artilugio de un sex-shop es muy frio y aunque esté en un armario a 4 metros, ya cuesta ir a buscarlo y el hecho de estar casado y usarlo...da mal rollo a la mujer".
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