ESTE BLOG NO ES APTO PARA MENTES CERRADAS. NO ES APTO PARA CONSERVADORES.... ESTE ES UN BLOG QUE SURGE PARA MOSTRAR Y DAR A ENTENDER LA VIDA EN SUS MULTIPLES FACETAS….


miércoles, 21 de abril de 2010

El Sexo y la Medicina



Cuando Freud descubrió una serie de rasgos comunes en las mujeres que acudían a su consulta médica, se dió cuenta de que éstas no tenían ningún problema físico… sino psicológico. Este es el germen del llamado histerismo. 

Mucho ha llovido desde entonces y términos como el mencionado han sido superados. Sin embargo, vamos a hablarte de cómo la medicina ha tratado las “supuestas” enfermedades sexuales a lo largo de la historia moderna. Desde aquí no podemos ser demasiado exhaustivos, sin embargo te damos algunas pinceladas que te pueden ayudar a saber por dónde profundizar.

La incomprensión del cuerpo y la biología de la mujer, así como un miedo manifiesto a todo lo que el hombre no puede controlar o se escapa de la norma, ha sido siempre sujeto de juicios y consideraciones no siempre acertadas. En ocasiones a manos del Estado, en otras de la Iglesia. A finales del siglo XIX y  principios del XX, fue la rama científica la interesada en inspeccionar los vericuetos de la sexualidad. Pese a que muchas de las teorías de Sigmund Freud hayan sido despreciadas, sí podemos decir que el austríaco inició una vía de investigación inédita hasta el momento.

Estableció los pasos de la líbido, afirmando que, en la infancia, todos desarrollamos una sexualidad “polimórficamente perversa” basada en tres etapas: la oral, la anal y la fálica. Freud neurotizó la sexualidad, la incribió en el campo de la psiquiatría, al relacionarla con conceptos como el incesto (ahí está su famoso complejo de Edipo), trastorno mental y perversión.

La popularización de las ideas de Freud propició  que durante la primera mitad del siglo XX las minorías sexuales se viesen afectadas. Al describir la homosexualidad como una práctica perversa y patológica, muchos homosexuales de la época fueron internados en centros de salud mental.

Desde la medicina se intentó curar la homosexualidad con distintos métodos que, desde luego, denigraban la condición de aquellos que seguían dichos tratamientos, creándose en la conciencia colectiva la convicción de que existía un estatuto pervertido y truamático en dicha opción sexual. Sin embargo, en este punto el propio Freud se contradice.

La “inversión sexual” ha sido tratada en muchos de sus trabajos y, según el médico, dicha inversión respondía a una “elección del objeto”… mecanismo mental que no supone ningún enjuiciamiento moral ni sacrificio ético.

Mucho tiempo ha pasado desde estas primigenias teorías sexuales. Afortunadamenta la sexología moderna, pese a interesarse en la conducta humana, ya no está ahí para diagnosticar y segregar a los que permanecen fuera de la norma social, sino para tratar de comprender conductas y flujos.

Las parafilias, la constitución de una determinada norma sexual, el análisis de la sexualidad de grupos determinados, el coito, el desarrollo sexual, las adicciones sexuales… distintos campos de acción en los cuales esta disciplina puede discurrir. El enjuiciamiento clínico ya no es una baza segura para controlar a la sociedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario