Quizá haya momentos en los cuales lo puedas gritar a los cuatro vientos, y momentos en los cuales no, y hasta tendrás que reprimirlo.
El orgasmo masculino y femenino, son muy similares entre sí en lo que tiene que ver con lo emocional y fisiológico, no obstante hay pequeñas diferencias, en este caso, hablando de lo físico.
Como hemos visto en un anterior post, el ciclo sexual está dividido en cinco etapas, ellas son: deseo, excitación, meseta, orgasmo y resolución.
Durante el período de excitación, el pene del hombre se erecta, los testículos se tensan, sube ligeramente la presión arterial, así como también se acelera el ritmo cardíaco y la respiración.
En la mujer, también se acelera el pulso y la respiración, y comienza a lubricarse la vagina, y a ponerse más sensibles pezones y clítoris.
Toda esta preparación o pasos, son necesarios para que luego se produzca el tan ansiado orgasmo.
El hombre, cuando llega al orgasmo, expulsa semen, lo que se conoce como eyaculación, aunque existan algunos hombres capaces de tener orgasmo sin eyaculación.
En el orgasmo masculino, la base del pene se contrae rítmicamente entre cuatro a cinco meses, hasta que termina de expulsar todo el semen acumulado.
En el caso de la mujer, el orgasmo puede no ser tan evidente como en el hombre, ya que salvo que seas de las que consiguen experimentar la “eyaculación femenina” o squirting, tema oportunamente tratado, no es tan abundante como en el hombre el fluido que sale de la vagina, a pesar de que sí hay un aumento de secreción vaginal, durante el orgasmo en la mujer.
La mujer cuando tiene un orgasmo, experimenta una serie de contracciones uterinas y de los músculos vaginales, más o menos intensas, en un número que va de tres a diez contracciones en un corto lapso de tiempo.
Tanto los hombres como las mujeres, liberan oxitocina durante el orgasmo, una hormona que hace que estas contracciones, sean más acentuadas.
Calor, presión, cosquilleo, éstas son algunas de las sensaciones experimentadas por hombres y mujeres cuando tienen un orgasmo.
Si bien la manera de experimentar y de vivir el orgasmo, varía de persona a persona, ya que hay quienes lo viven en forma más intensa o explosiva que otros, no dudo que el placer sentido en el orgasmo, sea igual de satisfactorio, tanto en el hombre como en la mujer. ¿Tú que opinas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario