1. Aspas de Molino. Parece algo complicado, pero el placer será bueno. La mujer se debe acostar boca arriba, mientras él, acostado boca abajo la va a penetrar de frente a sus piernas. Él tendrá un encuentro con los pies de ella, y ella con los glúteos de él.
2. La Sorpresa. Los dos estarán de pie, pero ella debe estar de espaldas a él, para que él "por sopresa" la penetre y la sujete de la cadera mientras ella se empieza a inclinar hacia delante y apoya las manos en el piso.
3. La Butaca. Es considerada una de las poses más placenteras. Para practicarla el hombre debe acostarse en la cama recargado a una almohada con las piernas flexionadas y abiertas, ella aprovecha el espacio entre sus piernas para quedarse sobre él e iniciar la penetración, colocando las piernas encima de los hombros y guiando los movimientos.
4. El Trapecio. Es una buena posición a la que cambiar después de la fusión en la variante donde ella está agarrada del cuello de él. Mientras él se sienta con las piernas abiertas, la mujer se sienta encima de él y se va haciendo para atrás hasta dejar recargada la espalda; él la puede sujetar de las manos o tomar sus caderas y marcar el ritmo.
5. Furor Salvaje. Penetrar por atrás, la famosa y requerida posición del perrito es de las favoritas de los caballeros, donde la fantasía del domino se convierte en realidad. Ellos tendrán el poder del ritmo y tendrán acceso a los senos y glúteos, mientras ella está "en cuatro" y recibe una fuerte estimulación en las paredes frontales de la vagina.
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