Un grupo de organizaciones escenificó esta tarde un juicio popular contra el expresidente Leonel Fernández en el que el exmandatario fue condenado simbólicamente a 20 años de prisión y la confiscación de todos los bienes adquiridos a partir de 1996.
El Ministerio Público, representado por “el fiscal” Dionicio Restituyo, secretario general del Frente Amplio, había pedido una condena de 30 años de prisión, que se le prohibiera durante 40 años ejercer cualquier función pública y la confiscación de todos sus bienes, incluyendo la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode).
El tribunal simbólico estuvo integrado por Liberka Reyes, presidenta, de la Red de Acción Política (RAP), el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes, y María Fernanda. Mientras que Fernández estuvo representado por un personaje que imitó al jurista Marino Vinicio Castillo (Vincho).
La lluvia no impidió que decenas de personas, que rechazan la reforma fiscal, se congregaran en el parque La Lira, de la avenida Abraham Lincoln para participar en el “juicio político contra Fernández a quien acusan de ser el responsable del déficit fiscal que afecta al país.
El ex mandatario también fue condenado a 187 mil sombrerazos.
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